Por Juanma Fernández
Si miramos hacia los Globos de
Oro, las asociaciones de críticos y los premios de los distintos sindicatos del
cine, dos son las favoritas a llevarse el Oscar a la mejor película del pasado
año: 12 años de esclavitud y La gran estafa americana. Mi pronóstico
(más bien mi deseo) es otro, y aquí va mi ranking de las nominadas en la
categoría más codiciada de la gala que presentará Ellen DeGeneres.
9. La gran estafa americana,
de David O. Russell.
Unos han alabado su delirante
puesta en escena, su apasionado elenco y su espléndida ambientación, aunque al
igual que le ocurrió con El lado bueno de
las cosas el último film de David O. Russell cuenta con ruidosos
detractores, entre ellos un servidor. Por mucho que se trate de una farsa no
hay manera de creerse la pareja formada por Christian Bale y Jennifer Lawrence,
por no hablar de Amy Adams, que va de femme fatale cuando sólo convence siendo infeliz
(Junebug, Her). Lo que más me ofende es que se haya comparado a O. Russell con
Martin Scorsese, hacen falta algo más que buenas canciones y personajes
hablando sin cesar para acercarse al genio neoyorquino.
8. Capitán Phillips, de Paul
Greengrass.
Con unos piratas somalíes
secuestrando a Tom Hanks y con el mismo director que convirtió en héroes a la
tripulación del United 93, pocos
dudaban del éxito de este docudrama basado en hechos reales –y van dos- que es
sinónimo de la supremacía de los Estados Unidos. Siempre tiene que haber un
film que honre a este maravilloso país, y de este modo dar cabida también a duras
críticas contra el sistema como las que encontraréis en los siguientes puestos.
Capitán Phillips es un notable
thriller destinado a ser emitido en la sobremesa.
7. 12 años de esclavitud, de Steve
McQueen.
La historia de Solomon Northup es
la que se nos cuenta en esta película, y punto. Que nadie se atreva a criticar
el relato épico de McQueen, podría entenderse que está del lado del terrateniente
que levanta el látigo contra sus esclavos. Por mucho que nos cueste darle la
espalda a Michael Fassbender debemos
estar con Brad Pitt, él es quien pone la pasta y el único que ayuda al pobre
mártir Chiwetel Ejiofor. Lo más fascinante en este best seller sigue siendo Patsey/Lupita Nyong’o, que sin demasiados
esfuerzos se llevará un prematuro Oscar.
6. El lobo de Wall Street, de
Martin Scorsese.
Leonardo DiCaprio arrastrándose
hasta su Ferrari con medio cuerpo paralizado por las drogas, Jonah Hill
empalmado, los cánticos de Matthew McConaughey, los años ochenta… Hay más adrenalina
en este título que en cualquiera de sus contrincantes, lástima que sus tres
horas de duración sean tan excesivas como todo lo que concierne a estos
corredores de bolsa cocainómanos y hedonistas.
5. Nebraska, de Alexander
Payne.
¿Un anciano que recorre medio
país víctima de un timo publicitario con la ilusión de poder dejarles alguna
herencia a sus descendientes? ¡Traigan ese Oscar de inmediato! Espera un
momento, qué hacen esos personajes mirando a cámara fijamente, y por qué están
tan despeinados y en blanco y negro. Alexander Payne parece ser demasiado
consciente de que lo suyo es cine de autor, cargado de buenas intenciones pero
forzado.
4. Philomena, de Stephen
Frears.
Si algo podemos deducir de las
películas nominadas este año es que la vida está llena de dramas humanos que no
obtienen el justo alcance, y este es uno de ellos. Es posible que Stephen
Frears busque la complicidad con el espectador desesperadamente, pero la
historia de Philomena bien vale un
par de lágrimas. Los casos de niños robados durante el franquismo se merecen
una película como esta.
3. Her, de Spike Jonze.
Original, melancólica y
retorcida. El juguete de Spike Jonze es una inofensiva fábula sobre la relación
entre personas y máquinas, en este caso sistemas operativos, o un incómodo
reflejo de nuestra sociedad, depende del estado de ánimo con que te acerques a Her. Eso sí, siempre en versión original
para enamorarnos junto a Joaquin Phoenix de la cálida voz de Scarlett Johansson.
2. Dallas Buyers Club, de
Jean-Marc Vallée.
Incomprensiblemente su estreno se
ha retrasado en nuestro país hasta el 14 de marzo. Más allá del impecable
trabajo de Matthew McConaughey y Jared Leto, más allá del maquillaje y del peso
perdido, encontramos un hermoso film que cuestiona nuestro concepto de héroe,
en la línea de Breaking Bad, y mantiene
vivo el recuerdo de aquellos que dieron su vida en busca de un tratamiento
eficaz contra el sida.
1. Gravity, de Alfonso Cuarón.
Este film no está basado en una
historia real. Tampoco es ciencia ficción. Es sencillamente la mejor película
sobre el espacio. Y no lo digo sólo yo, James Cameron fue el primero en
reconocerlo, y si lo dice él que engañó a media población con Avatar… El regreso de Alfonso Cuarón a
las pantallas –siete años hacía de la magnífica Los hijos de los hombres- es un sobrecogedor viaje de supervivencia
que condensa la esencia de Lost en
apenas hora y media. Los noventa minutos más angustiosos y bellos del 2013.