viernes, 28 de febrero de 2014

Oscars 2014: hechos reales, odiseas en el espacio y fábulas futuristas

Por Juanma Fernández

Si miramos hacia los Globos de Oro, las asociaciones de críticos y los premios de los distintos sindicatos del cine, dos son las favoritas a llevarse el Oscar a la mejor película del pasado año: 12 años de esclavitud y La gran estafa americana. Mi pronóstico (más bien mi deseo) es otro, y aquí va mi ranking de las nominadas en la categoría más codiciada de la gala que presentará Ellen DeGeneres.


9. La gran estafa americana, de David O. Russell.
Unos han alabado su delirante puesta en escena, su apasionado elenco y su espléndida ambientación, aunque al igual que le ocurrió con El lado bueno de las cosas el último film de David O. Russell cuenta con ruidosos detractores, entre ellos un servidor. Por mucho que se trate de una farsa no hay manera de creerse la pareja formada por Christian Bale y Jennifer Lawrence, por no hablar de Amy Adams, que va de femme fatale cuando sólo convence siendo infeliz (Junebug, Her). Lo que más me ofende es que se haya comparado a O. Russell con Martin Scorsese, hacen falta algo más que buenas canciones y personajes hablando sin cesar para acercarse al genio neoyorquino.


8. Capitán Phillips, de Paul Greengrass.
Con unos piratas somalíes secuestrando a Tom Hanks y con el mismo director que convirtió en héroes a la tripulación del United 93, pocos dudaban del éxito de este docudrama basado en hechos reales –y van dos- que es sinónimo de la supremacía de los Estados Unidos. Siempre tiene que haber un film que honre a este maravilloso país, y de este modo dar cabida también a duras críticas contra el sistema como las que encontraréis en los siguientes puestos. Capitán Phillips es un notable thriller destinado a ser emitido en la sobremesa.


7. 12 años de esclavitud, de Steve McQueen.
La historia de Solomon Northup es la que se nos cuenta en esta película, y punto. Que nadie se atreva a criticar el relato épico de McQueen, podría entenderse que está del lado del terrateniente que levanta el látigo contra sus esclavos. Por mucho que nos cueste darle la espalda a Michael Fassbender debemos  estar con Brad Pitt, él es quien pone la pasta y el único que ayuda al pobre mártir Chiwetel Ejiofor. Lo más fascinante en este best seller sigue siendo  Patsey/Lupita Nyong’o, que sin demasiados esfuerzos se llevará un prematuro Oscar.


6. El lobo de Wall Street, de Martin Scorsese.
Leonardo DiCaprio arrastrándose hasta su Ferrari con medio cuerpo paralizado por las drogas, Jonah Hill empalmado, los cánticos de Matthew McConaughey, los años ochenta… Hay más adrenalina en este título que en cualquiera de sus contrincantes, lástima que sus tres horas de duración sean tan excesivas como todo lo que concierne a estos corredores de bolsa cocainómanos y hedonistas.


5. Nebraska, de Alexander Payne.
¿Un anciano que recorre medio país víctima de un timo publicitario con la ilusión de poder dejarles alguna herencia a sus descendientes? ¡Traigan ese Oscar de inmediato! Espera un momento, qué hacen esos personajes mirando a cámara fijamente, y por qué están tan despeinados y en blanco y negro. Alexander Payne parece ser demasiado consciente de que lo suyo es cine de autor, cargado de buenas intenciones pero forzado.


4. Philomena, de Stephen Frears.
Si algo podemos deducir de las películas nominadas este año es que la vida está llena de dramas humanos que no obtienen el justo alcance, y este es uno de ellos. Es posible que Stephen Frears busque la complicidad con el espectador desesperadamente, pero la historia de Philomena bien vale un par de lágrimas. Los casos de niños robados durante el franquismo se merecen una película como esta.


3. Her, de Spike Jonze.
Original, melancólica y retorcida. El juguete de Spike Jonze es una inofensiva fábula sobre la relación entre personas y máquinas, en este caso sistemas operativos, o un incómodo reflejo de nuestra sociedad, depende del estado de ánimo con que te acerques a Her. Eso sí, siempre en versión original para enamorarnos junto a Joaquin Phoenix de la cálida voz de Scarlett Johansson.


2. Dallas Buyers Club, de Jean-Marc Vallée.
Incomprensiblemente su estreno se ha retrasado en nuestro país hasta el 14 de marzo. Más allá del impecable trabajo de Matthew McConaughey y Jared Leto, más allá del maquillaje y del peso perdido, encontramos un hermoso film que cuestiona nuestro concepto de héroe, en la línea de Breaking Bad, y mantiene vivo el recuerdo de aquellos que dieron su vida en busca de un tratamiento eficaz contra el sida.


1. Gravity, de Alfonso Cuarón.
Este film no está basado en una historia real. Tampoco es ciencia ficción. Es sencillamente la mejor película sobre el espacio. Y no lo digo sólo yo, James Cameron fue el primero en reconocerlo, y si lo dice él que engañó a media población con Avatar… El regreso de Alfonso Cuarón a las pantallas –siete años hacía de la magnífica Los hijos de los hombres- es un sobrecogedor viaje de supervivencia que condensa la esencia de Lost en apenas hora y media. Los noventa minutos más angustiosos y bellos del 2013.


jueves, 27 de febrero de 2014

Oscars 2014: Philomena, de Stephen Frears


Judi Dench consigue su séptima nominación al Oscar por este film británico basado en la vida de Philomena Lee, una mujer irlandesa que buscó a su hijo durante cincuenta años.

Vértigo Films
 Puntuación: 8

Martin Sixmith (Steve Coogan, 24 Hour Party People) acaba de perder su trabajo como asesor político por culpa de unas declaraciones –probablemente alguien no entendió su irónico sentido del humor, tan propio de los ingleses. Tras escuchar la confesión de una mujer que fue forzada a dar a su hijo en adopción siendo una adolescente decide retomar su carrera de periodista. Esa madre es Philomena (Judi Dench), y aquellas que le arrebataron a su hijo fueron las monjas del convento en el que dio a luz.

Sé lo que estáis pensando, que mientras en España Telecinco produce la oportuna Niños robados para la televisión, en Inglaterra con un material similar contratan a Stephen Frears (Las amistades peligrosas, The Queen) y consiguen aspirar a cuatro estatuillas en los Oscars, entre ellas la de mejor film del año.

Como bien saben los de la cadena amiga, es difícil no caer en el sensacionalismo cuando hay una devota madre buscando a su hijo en un país extranjero, con la única ilusión de que éste se acordara de ella, pero los guionistas Steve Coogan y Jeff Pope recurren a la comedia no como vía de escape, sino para fortalecer la relación entre la pareja protagonista, Martin y Philomena, y hacer de su viaje una experiencia conmovedora. Cierto que a Stephen Frears le gusta hurgar en la herida y abusa de flashbacks y prescindibles cintas de video. Por suerte la partitura del genial compositor Alexandre Desplat (El curioso caso de Benjamin Button) no es igual de evidente.

No se puede contar mucho más sobre este drama que implica a George W. Bush padre, a unas monjas malvadas y a una editora con el rostro de la matriarca de los Stark en Juego de tronos (Michelle Fairley). A pesar de estar basado en hechos reales, pocos son los que habrán leído el libro y muchos los que habrán intentado ocultar el recuerdo de un hijo que es testimonio de los errores de la Iglesia y del Estado. Frears y su equipo cuentan con ello, así que preparad los clínex.

Nominaciones: película, actriz (Judi Dench), guión adaptado y música.

Se llevará… me temo que nada, aunque ya va siendo hora de premiar a Desplat en su sexta candidatura.


jueves, 20 de febrero de 2014

George Clooney dirige y protagoniza Monuments Men



Con un gran reparto en el que sobresalen Cate Blanchett y Bill Murray, la sospecha se confirma,  Buenas noches, y buena suerte fue una maravillosa excepción en la carrera del carismático actor.
Imagen: 20th Century Fox
Puntuación: 4

A aquellos que vieron la española La hora de los valientes (Antonio Mercero, 1998) seguramente les resulte familiar la trama de Monuments Men. En la Segunda Guerra Mundial un grupo de historiadores, arquitectos y directores de museos, liderados por Frank Stokes (George Clooney), se les confía la misión de recuperar las obras de arte robadas por los nazis. Interesante punto de partida para un film con aroma a añejo que salta del drama a la comedia sin demasiado tino.

El actor ganador de un Oscar (mejor secundario por Syriana) sorprendió a todos en su momento con la espléndida Buenas noches, y buena suerte, un ejercicio breve y conciso de narración contenida que enfrentaba a políticos y periodistas durante la temida “caza de brujas”. Luego se tropezó con Ella es el partido, dividió a la audiencia con la discursiva  Los idus de marzo y yo me aburrí soberanamente con ambas. Me gustaría poder decir que con Monuments Men revitaliza un género tan desgastado como el bélico ambientado en la Segunda Guerra Mundial, pero esa tarea parece reservada a otro niño mimado de Hollywood, Quentin Tarantino.

George Clooney confunde sobriedad con monotonía y de lo único que puede presumir es de contar con un reparto irrepetible. Cate Blanchett, que este año recibirá por fin un merecido Oscar en la categoría de actriz principal (Blue Jasmine), es Claire, una conservadora de arte que se ve obligada a colaborar con el Reich supervisando algunas de las obras confiscadas. Su personaje es sin duda el más complejo de un film que se sustenta sobre siete hombres a los que ponen rostro Bill Murray, Matt Damon, John Goodman, Jean Dujardin (The Artist) y Hugh Bonneville (Dowton Abbey), actores cuya sola presencia justifica parte de la tibia función.

Lo mejor: Blanchett, Blanchett y... ¡Blanchett!

Lo peor: la inevitable sensación de pérdida de tiempo.


Oscars 2014: Her, de Spike Jonze

Joaquin Phoenix protagoniza esta melancólica comedia futurista en la que se enamora de un seductor sistema operativo al que pone voz Scarlett Johansson.
Imagen:Vértigo Films
Puntuación: 8,5

Spike Jonze ha dirigido vídeos musicales para Björk y Daft Punk, obtuvo una nominación al Oscar con su primer largometraje Cómo ser John Malkovich y consiguió adaptar uno de los cuentos infantiles más famosos al otro lado del charco, Donde viven los monstruos. Después de su ruptura sentimental con Sofia Coppola y profesional con el guionista Charlie Kaufman (Adaptation), no le ha sido fácil recuperar su lugar dentro del cine de autor norteamericano. 

Tras el espléndido cortometraje I’m Here, una historia de amor entre robots, Jonze continúa recreando un peculiar futuro imperfecto y logra dar forma a su pequeña obra maestra, Her, una historia de amor entre humanos y sistemas operativos -¿alguien se da por aludido? Theodore (Joaquin Phoenix) se gana la vida escribiendo emotivas cartas a personas que ni siquiera conoce, algo así como un moderno Cyrano de Bergerac, mientras que en el terreno sentimental atraviesa una dura crisis tras separarse de Catherine (Rooney Mara). Por suerte está a punto de conocer a Samantha (Scarlett Johansson), una inteligencia artificial que le habla y observa a través de su dispositivo móvil.

Con dicho planteamiento, a priori abstracto y bizarro, Spike Jonze medita sobre la importancia de la tecnología en nuestra sociedad acercándose a los grandes títulos de la ciencia ficción. Un futuro en el que las relaciones humanas están determinadas por Internet, un futuro que es presente y del que es inútil renegar, un futuro no obstante en el que los sentimientos siempre prevalecerán por encima de las máquinas. 

Her es la película que todo hipster adorará, esa pieza única con la que cada año nos sorprende algún visionario cineasta y que otros muchos aborrecerán, catapultándola de inmediato a la categoría de culto.

Nominaciones: película, guión original (Spike Jonze), música (Owen Pallett y Will Butler, miembro de Arcade Fire), canción (Karen O y Spike Jonze) y diseño de producción. Lástima que esta vez se hayan olvidado de Joaquin Phoenix.

Se llevará… el Oscar al mejor guión original, así la Academia cumple con uno de los baluartes del cine de Estados Unidos.

viernes, 14 de febrero de 2014

Cuento de Invierno (Winter’s Tale)



Qué mejor manera de celebrar el día de San Valentín que con una película romántica… aunque ver a Will Smith de Lucifer tenga poco de esto último.

Imagen: Warner Bros
Puntuación: 1

Muchos conocéis mi pasión por el género fantástico y de terror, pero también siento debilidad por las historias de amor, en especial si son de época como Shakespeare in Love (John Madden, 1998) o Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001), y más aún si son dramáticas como Brokeback Mountain (Ang Lee, 2005) o El diario de Noa (Nick Cassavetes, 2004) y respiran cierta independencia como (500) Días juntos (Marc Webb, 2009) o Buscando un beso a medianoche (Alex Holdridge, 2007). 

Cuento de invierno narra un milagro ocurrido a finales del siglo XIX en Nueva York, cuando el ladrón Peter Lake (Colin Farrell) entra a robar en la casa de Isaac Penn (William Hurt) y se enamora de su hija Beverly (Jessica Brown Findlay, Downton Abbey) a la que le quedan pocos meses de vida. Para impedir que se consume su amor y suceda un “milagro”, existen ángeles caídos y diablos camuflados entre el resto de mortales, uno de ellos con el rostro de Russell Crowe, que sirven ni más ni menos que a Will Smith, un Lucifer con la voz algo tomada.

Akiva Goldsman, guionista de una de las peores películas ganadoras del Oscar, Una mente maravillosa, se estrella con su debut en la dirección, que también produce y escribe adaptando la novela de Mark Helprin. Cuento de invierno no sólo es cursi, ridícula y farragosa, sus grandes actores protagonistas interpretan con tanta convicción que nos hacen sentir vergüenza ajena. Lo más sorprendente es que Goldsman continúe haciendo carrera después de firmar los guiones de las infames Batman Forever, Batman y Robin o El código Da Vinci. Como diría la reina de corazones, “¡Que le corten la cabeza!”

Lo mejor: las sonrisas de la televisiva Jessica Brown Findlay y la escurridiza Jennifer Connelly.

Lo peor: arruinar el 14 de febrero, un día supuestamente especial.